jueves, marzo 23, 2006

Alumbrado, Barrido y Abasto

Estamos en Buenos Aires, capital de la República Argentina.- En este territorio, más allá si es autónomo o nó, como cuando era municipal, la preocupación por el aprovisionamiento de carnes bovinas a la población era responsabilidad de la Dirección de Abastecimientos de la extinguida Municipalidad.-
Pricipios de la década del treinta hasta bastante bien transcurrida la del sesenta, la Municipalidad adquiría las tres especies (vacuna, ovina y porcina) en el vecino Mercado de Liniers para el abastecimiento de ferias y mercados municipales.- Y animaba la plaza (precios) pero en el sentido opuesto al que se intenta lograr hoy.-
Lógico, la producción era abundante y los mercados externos restringidos, la producción tenía necesidad de precios sostén, pero el estado disponía de varios instrumentos (Junta de Carnes, Corporación de Productores, que además de plantas frigoríficas disponía de una red de carnicerías minoristas, Régimen de Contabilidad obligatoria para definir subsidios en caso de corresponder, etc.), como para que la población no sintiera las variaciones del mercado.-
Lo que ocurre es que en estos últimos cuarenta años, la población definió al ternero/a como un producto específico de exquisitez culinaria para lo cual no hay techo definido para los cortes especiales.- Ergo: La producción de terneros especiales de hasta 65 Kg. la media res de cobertura grasa dos (2), es de interés municipal o del Gobierno de la Ciudad.- Lo que no significa que haya que crear una dependencia de índole comercial como en la época del Pampa Cedrola o del Gaucho Liborio.- Esa etapa queda en la memoria para los que de alguna manera fueron protagonistas y exteriorizarla al sólo efecto del análisis comparativo.-
Lo que puede hacer el Gobierno de la Ciudad actual, es la creación de un instrumento financiero que arbitre el precio del maíz (que es el producto que sintetiza precio y nutrientes) con el de los terneros de invernada (que es el "convertidor" del grano en carne) y hacer participar al consumidor final del circuito integral del producto que elige tener en su mesa.-
Tarea política del Legislador local es gestionar ante la Autoridad Nacional el levantamiento de la restricción del kilaje de faena para la categoría menor de los vacunos, e inclusive lograr la producción "a escala" de mamones de hasta 70 kilos en "carcasa" con cobertura de grasa total, que en pocos años deberían sustituir a los bifes de chorizo de los carritos de más de trecientos gramos.- Del negocio participarían todos, comenzando por los consumidores.-

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